MÉTODO CIENTÍFICO

 

En el proyecto de las huertas familiares urbanas aprendimos la importancia de aplicar el método científico paso a paso. Primero observamos una situación que afectaba a la comunidad: la falta de espacios verdes y de alimentos frescos. Luego, formulamos una hipótesis sobre cómo una huerta podía mejorar la convivencia, la alimentación y el ambiente. Con encuestas, entrevistas y observaciones directas, logramos obtener datos reales.

Este proceso nos enseñó que el método científico no solo sirve para materias como biología o física, sino que puede aplicarse a cualquier tema de la vida cotidiana. Nos permite analizar con orden, comprobar resultados y tomar decisiones basadas en evidencias. Gracias a eso, entendimos que la ciencia está presente incluso en actividades simples, como sembrar, cocinar o cuidar una planta.